miércoles, 20 de junio de 2012

La magia del deseo..

Era como una iguana. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban como un acto reflejo nuestro cuerpo se quedaba petrificado. Y es que hacía tanto tiempo que deseaba, anhelaba sentir esa sensación de.. dulzura. 
Estaba tan concentrada viendo lo mucho que delante de mi se estaban disputando que cuando me quise dar cuenta me giré y te vi.. Tu tardaste 2 milésimas de segundo en darte cuenta y me miraste.. y ahí pasó. El mundo, el tiempo, todo se había paralizado.. es como si alguien de más allá hubiese cogido el reloj de la vida y lo hubiese parado. Nos quedamos quietos inmóviles como dos iguanas.. sin movernos, sin hablar, sin rozarnos, sólo podíamos decirnos con la mirada lo que con palabras no podíamos, sólo disfrutábamos de sonrisas tímidas y pícaras que no podían salir a la luz. Estaba temblando.. y sabía que él se estaba poniendo muy muy nervioso.. pero le encantaba. Ninguno recordaba el porque de esa sensación. Entonces no sé porque, cuando ni como di un paso hacia delante.. y ahí estábamos tu y yo a pocos centímetros.. mirándonos como dos tontos, escuchando la velocidad a la que iba nuestra respiración y viendo como nos sonrojábamos.. Intenté mover la mano pero cuando estaba decidida ha hacerlo alguien me paró.. alguien llamado Miedo..
Otra vez estaba esa maldita persona irrumpiendo en mi vida, podrías salir de mi vida? Gracias. Pero tuve el coraje y la valentía necesaria para mover la mano y dirigirla hasta su moreno y fuerte brazo... estaba suave, dulce, parecía seda.. era.. una sensación de éxtasis, de adrenalina recorriendo mi cuerpo.. una sensación que hizo sonrojarme. Y él sonrió.. veía como poco a poco se le dibujaba en la cara el recorrido de la sonrisa tan maravillosa y perfecta que había visto nunca.. volvía a ser él.. Sólo pude hacer eso, un gesto que para ambos significó más que mil palabras que quedarían ocultas por el resto de los tiempos en un baúl y cerradas con llave para que nadie, nadie, nadie pueda descubrirlo nunca, era nuestro pequeño secreto.. 
Nadie podría quitarnos nunca nuestra magia de deseo y inocencia.. solo lo sabríamos tu y yo..



PD: no olvides nuestro pequeño y delicado secreto.. Te quiero

No hay comentarios:

Publicar un comentario