miércoles, 30 de enero de 2013

Liberación, reflexión, relajación..

Después de un día con muchas sensaciones, algunas ya experimentadas en el pasado y otras que me resultaban totalmente desconocidas, no hay nada mejor que una buena ducha. Sí. Una ducha. Eso era lo que justamente ahora necesitaba después de este día tan extraño, cambiante, difícil y lleno de decisiones que marcarán mi presente y lo que es más importante, mi futuro. Un día donde he tenido que poner a prueba mi joven y desentrenada madurez adquirida en tan poco tiempo; poner en marcha un futuro a largo plazo.
Necesitaba esa ducha más que nada en el mundo así que en cuanto llegué a casa no dudé en que éso sería lo primero en mi lista de tareas.
Ya está. Por fin. Abrí el grifo justo en la temperatura adecuada, ni congelada ni ardiendo, una temperatura medianamente templada que se decantase más por el calor que por el frío. 
El calor me hacía sentir arropada, sentía un soplo de cariño que me protegía y que me hacía entender que nada podía salir mal. Digamos para entendernos que sería una especie de escudo a las tristezas o problemas.
El agua recorría cada parte de mi cuerpo, cada curva, era el recorrido más perfecto que he visto jamás, nunca había parado a observar el movimiento de las gotas de agua corriendo por ser las primeras en llegar a donde será su final. Esas infinitas gotas de agua que eran partícipes de esa carrera me abrazaban, me hacían sentir menos sola y más acompañada.
Al mismo tiempo miles de melodías luchaban en mi mente para ser cantadas, curiosamente cada día esa lista cambiaba, siempre dependían de mi estado de humor, siempre.
Una buena ducha es el mejor remedio para la tristeza, la agonía, la incertidumbre, el enfado, la rabia, la ira, el desamor... Es el espacio de máxima liberación, expresión, donde puedes reír, llorar, gritar e incluso cantar sin que nadie, absolutamente nadie pueda recriminartelo. Es tu momento y tu decides como vivirlo. Es tú antídoto para los problemas. Es un tiempo de evasión respecto a la monótona rutina. Es la ocasión perfecta para confesarte contigo mismo, para admitir verdades ocultas, para entenderte, para saber quién eres. Es la situación perfecta para fijarse en las pequeñas cosas que te ha dejado el día a día. Es el momento más íntimo, donde sólo eres tú y tu corazón. Un momento donde hay que dejar que el pensamiento fluya, que el corazón sienta, que tu cuerpo se relaje y se deje llevar y que por un rato puedas sentirte la persona más libre del mundo. 




PD: Ante todo quería deciros que perdón
el retraso, una vez más.. 

yyyyyyy... ¡FELIZ DÍA DE LA PAZ A TODOS!

Mañana aunque ya no esté allí
seguirá siendo uno de mis días 
favoritos del año. 
Cuando vosotros esteis cantando..
yo también lo estaré haciendo.

Conclusión del día: Puedes ser quien eres siempre que realmente quieras serlo.





domingo, 27 de enero de 2013

Quédate un rato más..

Te echo de menos. Sí, lo sé. Estás aquí, cada día, a mi lado, no te vas. Lo sé. Sé que estás a mi lado y que seguirás estándolo. El problema es que yo no te siento, te echo de menos. Echo de menos que me sorprendas, echo de menos tus abrazos imprevisibles, los besos robados, las caricias que solías hacer hasta dormirme.. Echo de menos tumbarme a tu lado y reír, reír y reír, como solíamos hacerlo. Puede que todo siga igual, como siempre, que nada haya cambiado y puede que sea yo que tengo demasiadas manías. Pero no te siento y lo odio. Porque te quiero, pero no estás. Y no quiero, no me gusta esto. Necesito sentirte, necesito que me abraces cada vez que quiera rendirme y me empujes, necesito que te rías conmigo por cada tontería, que te rías de mi cada vez que jugamos y pierdo, te necesito a ti.
No quiero que los ojos se llenen de lágrimas cada vez que nos despedimos, por miedo a que sea el definitivo, lágrimas que intento sostener cada vez que estoy a tu lado. Lágrimas de rabia, impotencia de saber que estás, que estamos, y que no estoy...  Te quiero y te necesito. Te necesito porque me has demostrado que vales la pena, que todo esto merece la pena, porque a tu lado me siento bien, muy bien. Y no quiero que esto se quede en nada. No quiero que esto acabe sin más. No quiero que esto se vaya muriendo poco a poco... no quiero que se vaya consumiendo, no quiero, no puedo. Quedémonos  un rato más, sólo un poco más...



PD: 21011♥

Gracias por la tarde de ayer..
por un momento conseguí 
abandonar a esta jodida soledad.

Conclusión del día: Y yo me pierdo en sus sonrisa que ante su abismo me dejo caer.


viernes, 25 de enero de 2013

Reflexión II

Hay instantes en que todo parece posible y todo puede cambiar. En que todo está al alcance de la mano. Fácil y bonito. Pero de repente llega la duda, el miedo a equivocarse y a no haber entendido bien lo que el corazón siente de verdad. Y puf. Nada. Una promesa fallida.

                                      "Perdona quiero casarme contigo" - Federico Moccia

PD: Me encanta esta canción, es fascinante.
El libro.. también, es maravilloso.

¡Barça a semifinales!






domingo, 20 de enero de 2013

El "hoy" es un regalo..

-¿Qué haces?
+Intentando ser feliz.
-¿Y lo empiezas así, de repente, ahora?
+¿Y por qué no?
-Es raro.. Todo sigue estando como siempre.
+Puede que sea por eso, que me he cansado del "como siempre".
-Pues no lo entiendo.
+No hay nada que entender, he aprendido que no hace falta tener
un motivo concreto por el que ser feliz.
-Eso no tiene sentido, eres feliz porque tienes algo para serlo, sino..
¿para qué ser feliz?
+Soy feliz hoy por si no hay un mañana. Soy feliz hoy porque 
tengo suficientes razones para sonreír. Y eso hago.
-Ayer llorabas por esta vida tan jodida y ahora.. ¿le sonríes?. No te entiendo.
+Yo tampoco lo entiendo, pero tampoco creo que haya nada que entender.
Soy feliz porque me siento así, bien. No me importa que todo lo que esté a mi alrededor haya perdido un sentido para mi. Lo que importa ahora es sonreír por aquello que aún tiene sentido y luchar para que esta situación cambie. Y si quiero que cambie a mejor debo sonreír, ¿no?.
-¿Sonreír es la solución a todos tus problemas, incertidumbres y miedos?
+Sonreír me ayuda a ser fuerte, a afrontar las cosas de otra manera y por supuesto que no me soluciona los problemas pero si me los hace más pequeños, porque todo es más fácil si le pones buena cara. A fin de cuentas el "hoy" es un regalo y el "mañana" es una incógnita. ¿Qué mejor que disfrutar del regalo poniéndole el mejor sabor posible? Cueste lo que cueste. Por muy difícil que sea. Cada cosa tiene su lugar, puedes llorar, enfadarte, rabiar, enfurecerte pero siempre acabar con una sonrisa, siempre. Es mi estilo de vida. O vives hoy o te quedas sin mañana.



La vida a veces es una mierda, otras es un éxtasis de felicidad
es una montaña rusa que sube y baja, hay que hacer
de ella una mierda bonita, una felicidad con ilusión moderada
y aprender a coger las curvas de esa montaña..


SSSSRRRRR.

Conclusión del día: A lo hecho pecho.

sábado, 19 de enero de 2013

No quiero hablar de ti en pasado.

Aún no soy capaz de acostumbrarme a oír hablar de ti en pasado cuando en cada vez que te pienso siento que es presente, que estás aquí, que no te has ido. No quiero acostumbrarme a escuchar tu nombre acompañado de un verbo en pasado, no. Soy incapaz. Sé que ha pasado el tiempo suficiente como para haberlo asimilado todo pero no quiero, no puedo. No. Es demasiado pronto, o tal vez yo quiero que sea siempre demasiado pronto, para que la verdad no llegue, para que la verdad que es una realidad a día de hoy no exista, no pueda verla, para que no me duela, al menos no tanto.
Quiero creer que estás aquí, a mi lado, arropándome y cuidándome como siempre solías hacer. Quiero llegar un viernes por la tarde y encontrarte aquí, como siempre. Sonriendo. Feliz de poder estar una semana más juntos, todos, nosotros, como siempre. Es lo único que quiero. Lo único que creo y lo que no quiero dejar de ver. Quiero seguir pensando que nada de esto es real, que es un sueño, que no te has ido, que sigues aquí, conmigo..
Me gustaría despertarme mañana con la certeza de que podré volver a sentir esos abrazos que solía darte, dulces y cálidos, nunca lo te lo he dicho y ahora ya es tarde, creo, pero cada uno de ellos los disfrutaba, día tras día, semana tras semana, siempre.. Me sentía acogida, en mi sitio, mi lugar, contigo, con nosotros, con vosotros, juntos, todos. 
Adoro esas reuniones largas y largas que parecían interminables y de las que yo siempre me quejaba. Nunca te lo dije. Nunca lo he reconocido. Nunca hasta ahora que he podido comprobar lo mucho que me gustaban y lo raro y extraño que se me hace ahora, lo mucho que odio ver esa silla vacía, ahí. No quiero creerlo. No. Sigues estando ahí. Joder. Tienes que seguir estando ahí. De una manera o de otra. Aquí. No quiero que te vayas, aún no. Quiero que sigas aquí. Repartiendo alegría, sonrisas e ilusión. Lo necesito. Lo necesitamos. Te necesito. Te necesitamos. 
No quiero ver la realidad, no quiero que esta venda se caiga, no, es muy pronto o tal vez llegue tarde como siempre y siga aquí, estancada, en el mismo sitio de siempre que me impide avanzar, pero ahora soy yo la que no quiere avanzar, la que quiere seguir estancada ahora. Estancada para no ver que ya no estás.




PD: La canción viene como anillo al dedo 
a esta entrada, no puedo olvidarte.

Sé que seguirás aquí.. 
siempre.

Gracias pequeño ♥

Conclusión del día: Cree en ti y habrás ganado todo cuanto querías.



viernes, 18 de enero de 2013

Un final ácido que pudo haber sido dulce..

Me desperté de la siesta y un mensaje al móvil me sorprendió. El número no lo conocía, hasta ahora, pero al abrir el mensaje supe quien era. La verdad es que cualquier otra persona que hubiese estado en ese momento allí hubiese dicho que podía ser cualquiera, incluso de una trampa. Pero yo supe que era ella, así lo sentí y de eso me fié. De mi instinto. Así que en ese mismo momento me dispuse a salir hacia donde el mensaje indicaba.
Una vez allí, no había nadie. Se entiende que por nadie es que no estaba ella. El lugar no era un sitio solitario. Es más. Era un parque lleno de niños que jugaban después de salir del colegio, hora punta. Así que gente no faltaba. Pero para mí, no había nadie.
Me senté en el banco y esperé. No dejaba de mirar el reloj, una y otra vez, las agujas avanzaban, todo a mi alrededor avanzaba, todo hacía tic-tac, menos yo. Ese pensamiento me asustó y lo eliminé rápidamente. Borrar. Expulsar. Adiós. Ya está. La espera se estaba haciendo larga, cada vez el número de niños disminuía y yo empecé a temer que esto fuese sólo una broma, una jodida broma. O que simplemente, estaba esperando a la persona equivocada. En el momento incorrecto.
Se sentía un completo imbécil, quería irse, huir, salir de ahí. Ahora. Ya.
¿Cómo había podido ser tan iluso? ¿Tan tonto? ¿Tan inocente?. Sin poder evitarlo, sentí que una especie de calor se acomodaba en mis ojos acompañados de lágrimas, lágrimas agridulces, que llevaban una mezcla de decepción y... amor. Por un momento pensé que todo iba a cambiar. Por un momento deseé eso, con todas mis fuerzas. Pero todo se quedo ahí. En un simple pensamiento. En un simple.. sueño.
Me sentía idiota por haber pensado que era ella, que ella estaría aquí, que después de tanto querría verme, saber como estoy. Me moría de ganas de verla. Tanto tiempo y yo seguía sintiendo lo mismo, o más. Era oír su nombre y mi corazón parecía que se iba a salir del pecho, pensar que hubiese podido estar aquí.. fue un error.

"Ella estaba ahí. Le estaba viendo. Necesitaba verle. Necesitaba saber que estaba bien, que seguía aquí, sonriendo y siendo un valiente. Como ella le pidió. Y sonrió al ver que era así. 
Ella no tuvo el valor de acercarse, pensaba que no sería bien recibida, creía que sería doloroso para él verla, aunque no hubiese otra cosa que ella desease más. Pero intentó no ser egoísta. Y lo consiguió. No quería hacerle daño. No quería. Era injusto para él. Lo que él no supo es que ella estaba ahí y que lo hubiese dado todo por abrazarle."

Pero todo se quedó ahí, en deseos que no se llegaron a saciar, en un amor entre dos personas que por miedo no volvió, ambos necesitaban más, ambos se necesitaban pero ninguno dio el paso y ese fue el final, su final, con un sabor ácido, que pudo haber sido dulce.. Fue el miedo fue su mayor condena, aunque eso ninguno de los dos lo sabía..



PD: El miedo que tenían a ser rechazado
por el otro les llevó al final, a un final 
que si ellos quisiesen hubiese sido 
dulce. Pero no fue así. El miedo. 
Una vez más. Fue la condena.
Como la de muchos. 

Perdonad el retraso en publicar..


Conclusión del día:  No desear nada es no vivir.




martes, 15 de enero de 2013

Este idiota te necesita.

Tal vez ahora sea muy tarde para volvértelo a decir o puede que demasiado pronto para recordartelo, el caso es que yo necesito decírtelo. Te echo de menos.
¿Quererte me convierte en una mala persona después de todo lo que ha pasado? Después de tantos si y tantos no, después de inmadurez, insensibilidad y orgullo. ¿Después de todo eso merezco quererte? ¿Merezco seguir formando parte de ti? Tal vez la respuesta a todas estas preguntas sea no. Y puede que ni incluso tú quieras seguir dejando que te quiera. 
Probablemente éste no sea el momento, puede que llegue tarde, como siempre, o puede que aún llegue demasiado pronto por culpa de mi impaciencia y mi indecisión. Sólo tú sabes si aún quieres que aparezca en tu vida o que permanezca como hasta ahora alejada de ella y a la vez tan cerca. Pero eso nunca podrás evitarlo, de una forma u otra.. nuestro corazón seguirá compartiendo los mismos latidos y yo sufriré cuando tu sufras, y tú sufrirás cuando yo sufra, siempre ha sido así. Y no quiero que cambie. Necesito que quede así. Y tú también. Aunque nunca lo reconozcas. Necesito que aunque tú no quieras, me recordarás y que yo.. yo no caeré en tu olvido. Puede que incluso llegues a odiarme, o lo que es peor, a odiarte por recordarme. Pero ambos.. sabemos que nos sienta bien recordarnos y no poder evitar sonreír por muy fea o dura que sea la situación.
¿Ahora entiendes porque había días en que la tristeza te comía por dentro y no sabías por qué? Pues ahora ya lo sabes, ahora sabes que era porque yo estaba mal, muy mal. Y siempre sin tú saber por qué y yo menos aún, de una forma u otra aparecías. Sí. Aparecías. Sonará a locura. Sonará a lo que tú quieras pero era, es y será así. Lo sé.
Y tengo miedo de llegar en el momento equivocado, tengo miedo que esto te canse, pero me sobra valor para intentarlo.
Necesito que me abraces con fuerza y me digas que sigues aquí, conmigo. Miénteme y dime que me echas de menos tanto como yo a ti. Dime que todo lo que ha pasado quedará en el recuerdo y que éste es nuestro futuro. Dímelo. Miénteme. Pero no me dejes solo. Otra vez no, por favor. Vuelve. No importa lo que yo diga o piense. Hazlo. No voy a reconocer que te necesito pero voy a pedirte que te quedes.
Fui un idiota y lo seguiré siendo. No puedo cambiarlo. Y lo siento si este idiota vuelve a tu vida. Pero este idiota no quiere absolutamente nada, excepto a ti. No necesita nada, excepto a ti. No quiere ser feliz si no es contigo. Este idiota te pide que vuelvas.. una vez más. La última del pasado y la primera de un nuevo futuro.




PD: Maravilloso lunes el de ayer. 
Polseres Vermelles.. la palabra
fascinante se queda corto..
Que grandes, que duro, que
realidad, que.. conmovedor. 
I M P R E S I O N A N T E.

Me quedo con la frase de ayer de polseres..
-Si hi ha algú allà dalt.. que es prepari.. - Sr. Benito.


Conclusión del día: Luchar a pesar de lo difícil que sea la situación.

domingo, 13 de enero de 2013

Gana esta partida, vamos.

 Es hora de levantar la cabeza, sacar fuerzas de donde no las hay y tirar adelante, hora de crecer, hacerte mayor y creer que puedes con todo, es hora de ganar al destino y eso es una cosa que sólo depende de ti.. va inspira, una y otra vez, la vida está esperándote ahí fuera.. No hay prisa. 
Vamos, puedes hacerlo. Vales mucho, eres especial pero eso creo que ya lo sabes. No intentes derrumbar los muros que se te interponen en el camino.. sáltalos, esquivalos y conseguirás eso por lo que un día luchaste.. vamos otra vez, no dejes el norte, es tu mejor aliado, vuelve a ganarte al destino, no dejes que el miedo te derrote. Fíate de quien te demuestra hechos no de quien escupe palabras. Tú eres tu luz. Cuida tu corazón, no lo regales, préstalo y cuando duela recuperalo, no dejes que nada ni nadie se apodere de ti, de tu vida, de tu norte, de tu corazón..
No importa lo que los demás piensan, digan o malmetan, sólo tú sabes lo que ha pasado, pasa o pasará, eres tú el dueño de tus propias decisiones y puedes ponerlas en acción cuando tú quieras y como tú quieras porque son tuyas, sólo tuyas y nadie podrá robártelas, nunca. Sonará egoísta todo esto, pero es la realidad, das la mano y te cogen el brazo, por eso hay que dominar la situación y encontrar el punto que no sea ni demasiado egoísta ni demasiado altruista, lo justo que te beneficie a ti y a los demás. Espera, deja tiempo para que todo se ponga en su lugar y ya lo verás, la espera será tu victoria, no importa cuando ni donde, lo que importa es el resultado. Confía. Confía en ti, confía en mi y adelante, una vez más, fuerte, valiente. Sé que puedes. No te rindas, no abandones, haz lo imposible pero siempre aguanta. Vamos.. gana la partida, no te rindas, eres oro.. eres tú vida.



PD: Sólo viendo la foto.. ya merece 
la pena luchar por ganar. 
Melendi.. asquerosamente perfecto.
BUF♥

¡Por fin mañana vuelven a ser los
lunes de Polseres Vermelles!
Dos años de espera.. ha sido una tortura.


Conclusión del día:  Menos es más.


jueves, 10 de enero de 2013

Olvidemos el miedo


Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no, cuando queremos decir que sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por que? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces basta. Haz algo que nunca hiciste. Atrévete.
Olvídate que te están mirando. Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo.
No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más.
Nadie te ata. Nadie te obliga. 
Se tú mismo.
No tienes nada que perder y todo, todo, todo por ganar. Muchas veces creemos en el destino. Rezamos, esperamos que las cosas pasen y nos olvidamos de lo más importante. ¡Creer en nosotros mismos! Nos conformamos en vez de arriesgarnos. Sin pensar que cada día que pasa nunca volverá. Nada está escrito. Nada está hecho. Ni siquiera lo imposible.
Todo depende de nuestra voluntad. De esa fuerza que nos sale de adentro.
De decir "si puedo" a cada desafío. Decir "si puedo" a cada reto. Decir "si puedo" a cada obstáculo. Decir "si puedo" luchar contra todos mis miedos.

El miedo es el peor enemigo del hombre y el único que te impide avanzar.


PD: Miedo. Maldito miedo. Que sin quererlo
nos invade y nos cuentas mil echarlo de nosotros
mismo.. ¡Vete! ¡Largo!

Vamos va que mañana.. ¡ES VIERNES!


Conclusión del día: Podemos atrapar un amor, pero el amor sólo es verdadero cuando se entrega libremente.




martes, 8 de enero de 2013

Segmentos de felicidad

Hoy me di cuenta que lo que llamo felicidad no es una línea, sino segmentos que se acompañan de retos y caídas que me hacen apreciar ese pedacito en la línea. No puedo decir que soy feliz siempre, pero sí que en momentos he logrado sentirme pleno y esos momentos son los que me hacen levantarme tras las dificultades, tras esos segmentos de infelicidad que también son imprescindibles, tanto como lo bello de la vida.
Hoy aprendí que ser fuerte se aprende y se logra solo cuando te das la oportunidad de serlo, cuando te comprometes contigo mismo a recomenzar, a olvidar, a intentar o dejar de hacerlo, cuando por fin has decidido ser feliz. 
Es así, vamos avanzando y construyendo pequeños o grandes segmentos día a día, algunos más cortos, otros más largos pero cada uno de ellos con un valor incalculable que de una manera u otra marca en nuestra existencia. Seguramente, alguno de ellos, los "malos" a primera vista intentamos expulsarlos de nosotros e intentar olvidarlos, pero nunca lo conseguimos, de una manera u otra permanecen y perduran siempre, porque forma parte de nosotros y eso es imborrable. También están los segmentos que un día fueron los llamados "buenos" y que a día de hoy no queremos recordar porque duele, duele mucho, y nosotros odiamos el dolor. Cada día intentamos olvidar lo malo de este mismo y quedarnos con lo bueno, al menos eso deberíamos pero siempre manteniendo a ambos en nuestro recuerdo. 
La felicidad de nuestra vida se compone de pequeños segmentos, miles de ellos, y cada uno de ellos con más o menos detalles están dentro de nosotros, haciendo sonreír a nuestro corazón, haciendo recordar a nuestra mente y lo más importante, arropando nuestra alma. 




PD: Los segmentos tienen principio y fin,
constantemente, pero nunca,
jamás se olvidan.

Vamos va, un día más
mañana será mejor. 
Un día menos para el viernes.. ANIMO!

Conclusión del día: Si sonríes, el mundo te sonríe.


lunes, 7 de enero de 2013

Hoy es el día

No existe un día más hermoso que el día de hoy. La suma de muchísimos ayeres, forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos. Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra, donde algunos de mis amigos me dejaron y otros perduran. El día de ayer pudo haber sido un hermoso día, pero.... no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado.
Puede ser que el día de mañana amanezca aun más hermoso, pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.
Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante dice: ¡¡ presente !!
Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego, ni pasarlo a limpio. Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana es un lugar que todavía no existe. Porque ayer fui. Mañana, seré. Hoy, soy.
Hoy es el día. Un día como no lo hubo y como no lo habrá.


PD: Se acabaron las vacaciones, 
se acabó levantarse "tarde", se acabó 
la vida "más familiar", se acabó
la magia de esta época tan bonita
como es la Navidad.
Vuelta a la rutina, a la maldita rutina.

La canción me fascina, no podía dejar sólo
el link, tenía que poner el videoclip para 
aquellos perezosos que no tengan que salir
de esta pantalla. Me conmueve y no sé porque,
es fascinante.

Conclusión del día: Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor.

domingo, 6 de enero de 2013

El día de reyes y su magia..

Corren con una energía que no pueden controlar, la misma energía que ese día pasa a llamarse ilusión. La ilusión y alegría ese día recorren sus venas, todo su cuerpo, desde que se levantan hasta que se acuestan. Un día donde no hay cansancio, no hay caras largas, no hay tristeza, no hay enfadados, sólo felicidad. El único día del año donde puedes ser completamente y sonreír una y otra vez sin ningún motivo, simplemente porque te contagias al ver todos esos niños llenos de vida. Sí, vida. Donde nadie puede recriminarte absolutamente nada, porque es el día de todos, tengas 5 años tengas 80, no importa. Todos alguna vez hemos sido niños y hemos vivido esa sensación y muchos de nosotros, al menos yo me incluyo, cada año, sin excepción revivimos ese sentimiento y seguimos creyendo en la magia de ese día. 

Un día en que el egoísmo, la tristeza, la ambición y las caras largas pasan a un segundo plano. 
El día en que los niños, y no tan niños, no tienen ningún problema en madrugar, levantarse pronto para ir corriendo a abrir los regalos y gritar como desesperados: "¡Esto es lo que había pedido!".
Posiblemente éste sea el día preferido de algunos por excelencia, desde luego para mi lo es y no por lo material, sino porque es un día lleno de vida y familiar. Muy familiar. Y me encanta. Es perfecto. Ese día nada puede ir mal,  nada.. 



PD: ¡Feliz día de reyes, espero
que os hayáis portado muymuy bien
y que lo hayáis disfrutado
tantisimo como yo!

Se acerca la vuelta al cole..


Conclusión del día: Teniendo familia, lo tienes todo.





viernes, 4 de enero de 2013

Los "excesos" que nadie quiere.

Los excesos de cualquier sentimiento, sensación, los extremos y los puntos más lejanos respectivamente nunca son buenos, bueno, no siempre.
El exceso de amor, el exceso de odio, el exceso de orgullo, el exceso de sensatez, el exceso de simpatía, el exceso de egoísmo, el exceso de libertad, el exceso de realismo, el exceso de optimismo, el exceso de pesimismo,  a nadie le gusta. 
El exceso de amor, nadie quiere tener todo el día a su pareja al lado queriéndola exageradamente., sin libertad y acabando agobiándote. 
El exceso de odio, nadie quiere odiar desmesuradamente porque no es un odio que puedas mantener siempre al mismo nivel, al final, acaba cansando y doliendo.
El exceso de orgullo provoca que las personas más cercanas a ti y las que más quieres les hagas daño y que tarde o temprano se cansen de ese exceso. 
El exceso de sensatez, ser sensato está bien, pero hasta un cierto punto, todos necesitamos un poco de descontrol. 
El exceso de simpatía, a nadie le gusta una persona que se pasa las veinticuatro horas del día sonriendo, siendo amable con todo el mundo y con una sonrisa de oreja a oreja, siempre acaba cansando. 
El exceso de egoísmo, todos somos egoístas ya sea de una manera consciente o inconsciente, la segunda es incontrolable pero la primera podemos controlarla y hay situaciones en los que deberíamos aprender a ser un poco más altruistas, todos. 
El exceso de libertad provoca que acabemos creyendo que podemos hacer lo que queramos y cuando queramos, dejando al margen las normas y las leyes, es bonito tener libertad, pero controlandola. 
El exceso de realismo provoca que nos convirtamos en personas que no vean más allá de la realidad. Es cierto que la mayoría de veces tenemos que ser realistas debido a diferentes situaciones que se nos plantean pero.. ¿qué es de los sueños? ¿De la magia? ¿De la fantasía? Siempre tenemos que añadir una dosis de magia y fantasía a nuestra cruda y dura realidad.
El exceso de optimismo y de pesimismo van de la mano siendo totalmente opuestos. El optimismo provoca que una persona crea que todo irá bien y que nada puede fallar y eso todos sabemos que es imposible, así que cuando algo falla se deprime con facilidad (aunque sea la cosa más insignificante). En cambio, el pesimismo provoca que no veamos más allá del negro, lo veamos todo oscuro y acabemos creyendo que hagamos lo que hagamos todo saldrá mal y que ni siquiera merezca la pena intentarlo, el autoestima baja y perdemos la esperanza en las cosas. Por eso la clave está en buscar un cierto equilibrio entre optimismo y pesimismo, combinándolos y adaptando más uno u otro a dependiendo que situación.
En conclusión, los excesos nunca son buenos, para nadie y en el fondo todos los rechazamos, todos los obviamos pero todos acabamos haciendo alguno, voluntariamente o involuntariamente. Podría poner cientos de ejemplos más pero sería alargar más y darle más vueltas a un tema ya hablado, digamos que sería dar un número excesivo de ejemplos. 




PD: Tenía muchísimas ganas de poner
esta canción, me encanta la letra,
la música y lo que me hace sentir 
cada vez que la oigo.

Ya llevamos 4 días de este 2013 y 
de momento hemos empezado con 
sensaciones nuevas y muchas ganas. 
Eso sí, aún no he abierto ni un libro de 
deberes.


Conclusión del día: Si te dan un papel pautado, escribe por detrás.





martes, 1 de enero de 2013

Feliz 2013

¡FELIZ  2013!


PD: No podía empezar este año de otra manera
que con este hombre, que en estos últimos meses
ha sido mi fiel compañía en noches duras.

Os deseo un feliz 2013 a todos, el mejor!

Gracias a todos los que formasteis parte de mi
2012, gracias por los que seguireis este y mucho más.

Este es la primera despedida de año con este blog, espero
que queden muchas más, este es mi rincón... mi medicina,
mi compañía.