sábado, 17 de mayo de 2014

siempre eterna..

No quiero olvidar nada de lo que he vivido, no cambiaría nada de mi pasado, nada de lo que he sido, ni si quiera de lo que he hecho, porque si un día lo hice, fue porque tuve motivos para hacerlo. Tal vez muchas de las veces no he optado por coger el camino correcto, pero era lo que debía hacer en ese instante, y nadie puede culparme por tomar una decisión basada en una serie de hechos y leyes que entonces tenía como principios. Siempre he intentado hacer lo correcto, lo mejor para todos, incondicionalmente. Pero, ¿y yo?, ¿hay alguien que se haya preocupado por pensar qué es lo que yo quería? Me gustaría poder decir que sí, pero el caso es que no lo es. La mayoría han vivido más preocupados por ellos mismos que por los que hacían llamarse "amigos". Amigos, eso creía yo. Que nombre tan mal utilizado en muchas ocasiones, que mal posicionado en algunas de las frases en las que lo he empleado. Pero no me arrepiento, gracias a eso, a ellos, ahora sé que versión quiero ser de mi misma. Puedo ver quién soy y como quiero llegar a ser. Es por eso por lo que no quiero olvidar, olvidarles, olvidarlo, no puedo permitirme el lujo de borrar todo aquello que me ha llevado a gritar al mundo con orgullo como soy, qué soy y qué quiero. Soy incapaz de odiarles, de juzgarles, no, ellos me han ayudado a definirme, sí, a redefinirme, eso no puede ser malo, no ahora. Es cierto que duele, duele ver dejar pasar a personas que creías que podrían ser irreemplazable y que luego al girarte, ellos se den la vuelta y se vayan, sin explicaciones, sin palabras, solo dejando atrás un vacío que no podía comprender, un silencio ruidoso que no cesaba dentro de mi... Culpabilidad, yo tenía la culpa, o eso creía, pero no.. No fue así. Yo no he tenido la culpa de nada. Ahora sé que no