Diario de una desesperada II

Son casi las siete de la tarde, el atardecer esta a punto de caer. Así que decido que ese momento que para mi siempre había sido tan especial ir a buscarle, bueno ir hacía donde él está, verlo juntos a lo lejos.

Y lo veo. Una vez más esta haciendo el cabra loco. Estaba tan guapo. Ahora mismo me lo estoy comiendo con la mirada. Su mirada es de un chico feliz disfrutando de un esperanzador verano, pero hay algo en el que no acaba de encajarme. Se le ve contento, sonriente pero su mirada no tiene luz; parece como si le faltase algo. Y yo sé lo que es.

Le pasa lo mismo que a mi. Me echa de menos. Y yo a él. Pero no es posible. A él le ata algo y yo sé lo que es y igual que tengo la certeza que lo dejaría todo por estar conmigo. Pero ami también me ata algo que no puedo dejar, yo no soy como él. Yo no puedo dejarlo todo así sin más, directamente no vivo el momento y pienso demasiado las cosas con la cabeza y no dejo que por una vez en la vida el corazón hable por mi. ¡¿POR QUÉ?!

Sé que ninguna de nuestras sonrisas ni miradas puede brillar si no están juntos eso lo sé y lo tengo más que claro. 

Sin embargo sé que el paso no es el que lo tiene que dar si no que soy yo pero ¿como? no sé como hacerlo. Le estoy viendo ahora mismo pero me escondo para evitar que me vea. Tengo miedo a lo que pueda decir. Tengo miedo a sentir su olor cerca de mi aunque eso sea lo único que deseo ahora mismo. Sería lo único que me calmaría y me ayudaría a salir de este agujero; pero soy tonta, tonta y mil veces más.

Te echo de menos.. sólo puedo pensarlo para mi misma. No tengo lo que hay que tener. 

Si pudiese, si fuese de otra manera ahora, te prometo, que lo único que haría es levantarme de aquí y correr hacia ti. Cogerte de espaldas y abrazarte. No dejaré que veas quien soy sólo que me abraces y me digas lo mucho que deseabas esto. 

Me estoy torturando a mi misma así que decido irme y retrasar ese momento una vez más..

PD: Lucas...