Volviendo donde sólo sé volver. : Un vacío en el que estás tú.

domingo, 24 de febrero de 2013

Un vacío en el que estás tú.

No quiero hablar del pasado. No quiero. Si lo nombras lo evitaré, esquivaré y haré lo imposible para que no vuelvas ha hablarme de él. De aquél chico que marcó. Más bien dicho no puedo hablar de él, no puedo simplemente porque cada vez que pronuncia alguien su nombre un trozo del corazón se rompe, se vuelve de cristal, frágil, y mil recuerdos se apoderan de todo mi cuerpo. Un montón de cambios fisiológicos me roban el cuerpo para hacer de él algo delicado, mi cuerpo pasa a ser como el de una muñeca de porcelana. La respiración se entre corta, el corazón no entiende de latidos regulares, mis ojos se inundan de tristeza, mis labios no pueden evitar sonreír, y mil mariposas recorren mi cuerpo. Pensarás que estoy loca por sentir esto, y parece una exageración así explicado, pero es real. Sólo alguien que se ha enamorado tanto, tanto, puede entenderlo. Hasta el punto de llegar a un amor que duele, que se te clava dentro, muy dentro y te provoca un vacío en el corazón. No puedes evitarlo, simplemente ocurre y tu no puedes hacer nada. De hecho no quiero que ese vacío se vaya, porque mientras se quede conmigo será como si él estuviese aquí. Por eso ya no puedo decir tu nombre, porque el pasado me cogerá y me encerrará en la oscuridad. Mejor ya no digo tu nombre, porque guarda palabras, momentos, sentimientos, miradas que viven dentro de mi soledad y no puedo aguantar sin ponerme a temblar. No puedo.

No podría soportar una herida más, por eso será mejor dejar ese pasado que guarda demasiadas cosas en un baúl que yo quiero tener bajo llave.