martes, 18 de diciembre de 2012

El chico perfecto ha llegado.

Él es el chico perfecto, ése con el que todas soñamos día tras día y deseamos con fuerza tener al lado. Él había llegado a mi puerta, había sonado por casualidad, de un día para otro, sin quererlo ni beberlo. El chico perfecto. Sí, lo reconozco, él, también simboliza eso para mi. 
Es el típico chico alto, medio rubio, de ojos relucientes y verdosos, tiene esa mirada penetrante y escalofriante con la que todas, absolutamente todas, aunque sea sólo una vez, nos derretimos. Él siempre sonríe. Siempre. A todas horas, a todo el mundo, sea quien sea, no importa si esa persona es guapa, baja, fea, no importa, siempre tiene una buena cara para todos. Es caballero, siempre la mujer por delante, ante todo. Te pide las cosas "por favor", te regala un "gracias" con una sonrisa, te habla asquerosamente simpático. Es el típico chico que todas queremos. 
El más listo de la clase, una gran persona, con un corazón que no le cabe en el pecho, lo tiene todo, es jodidamente perfecto. Todas daríamos lo que fuese por él. Es el claro ejemplo de chico que llama la atención al verle. Esa sonrisa... esa sonrisa que puede matar y revivir una y otra vez a cualquiera. Todo él es genial. Todo.
Todos le adoraban, todos lo admiraban, todos querían saber más de él, todos lo querían en su equipo, todos querían ser los primeros en su lista sin darse cuenta que todo eso a él le agobiaba, mucho. 
Él no buscaba ser perfecto, el no quería serlo, el quería ser un chico normal, que estudia, que es buena persona y divertirse con sus amigos como cualquier otro adolescente. Él no necesita a doscientas mil tías detrás que le vayan tirando la caña a más no poder, que le digan lo asquerosamente perfecto era. 
Ellas no sabían que eso cada noche, absolutamente cada noche, lloraba, lloraba por ser feo, por ser un chico normal, él solo quería ser normal. Lo hubiese dado todo por  ser otro, para que le trataran normal y no que todos le hiciesen la pelota y estuviesen con él por conveniencia. Amigos que decían llamarse así. Todos le iban fallando, todos buscaban algo de él y todos lo conseguían. Él no podía más, no puede más. 
Lo reconozco él me llamo la atención, es más pensé que con el tiempo acabaría enamorándome de él. Era el retrato del chico con el que yo siempre, absolutamente siempre había soñado. Mi chico ideal. Pensé por un momento que acabaría con él, pero a estas alturas aún no he sentido nada y eso es lo más increíble, a todas le gusta, a todas menos ami.



PD: Vamos que es Martes, ya queda menos 
para las Vacaciones, y para la Navidad...
Un poquito va, vamos va!

"Soy lo que soy por nacer donde he nacido"

INDIANA JONES

Y si no puedo..

Conclusión del día: Es difícil volar cuando esperas la caída.

2 comentarios:

  1. Eso es lo bueno de la vida que siempre te guste lo diferente jajajajajajaja conociendome este comentario viene de buena mano.
    Pd:Ya hablaremos pero me alegro de haber podido hablar contigo hoy,el mundo se va a acabar estoy leyendo tu blog,espero que me perdones.Un beso Tq

    ResponderEliminar
  2. A veces lo perfecto no es lo que buscamos. Un beso
    www.palabrasolvidadaseneltiempo.blogspot.com

    ResponderEliminar