jueves, 10 de enero de 2013

Olvidemos el miedo


Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no, cuando queremos decir que sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por que? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces basta. Haz algo que nunca hiciste. Atrévete.
Olvídate que te están mirando. Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo.
No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más.
Nadie te ata. Nadie te obliga. 
Se tú mismo.
No tienes nada que perder y todo, todo, todo por ganar. Muchas veces creemos en el destino. Rezamos, esperamos que las cosas pasen y nos olvidamos de lo más importante. ¡Creer en nosotros mismos! Nos conformamos en vez de arriesgarnos. Sin pensar que cada día que pasa nunca volverá. Nada está escrito. Nada está hecho. Ni siquiera lo imposible.
Todo depende de nuestra voluntad. De esa fuerza que nos sale de adentro.
De decir "si puedo" a cada desafío. Decir "si puedo" a cada reto. Decir "si puedo" a cada obstáculo. Decir "si puedo" luchar contra todos mis miedos.

El miedo es el peor enemigo del hombre y el único que te impide avanzar.


PD: Miedo. Maldito miedo. Que sin quererlo
nos invade y nos cuentas mil echarlo de nosotros
mismo.. ¡Vete! ¡Largo!

Vamos va que mañana.. ¡ES VIERNES!


Conclusión del día: Podemos atrapar un amor, pero el amor sólo es verdadero cuando se entrega libremente.




3 comentarios:

  1. el miedo yo no lo veo tan malo, porque también ayuda a que no la caguemos pero bien

    ResponderEliminar
  2. Me gustó la conclusión, al amor verdadero no hay necesidad de atraparlo, viene solo y permanece por el simple hecho de ser amor

    Saludos!

    ResponderEliminar
  3. Hola,
    bonita conclusión, además de cierta,
    gracias por la entrada,
    acabo de descubrir el blog, esta muy bien, así que aquí me quedo
    como nueva seguidora.
    un besin!

    ResponderEliminar