martes, 15 de mayo de 2012

Un presente sin pasado.

Lo único que quiero que sepas, que aunque el tiempo pase y se nos olviden nuestros nombres, nuestras caras, nuestras pieles; aunque todo pase y nunca más volvamos a encontrarnos; aunque se pierdan las fotos, los versos, las cartas; aunque todo se esfume con el polvo, con el pañuelo de la vida que todo lo borra, que todo lo limpia; aunque tu mano nunca más se pose sobre la mía otra vez; aún con todo eso, créeme, viviré tranquila. Lo sé, porque aunque tú ya no existas en mi mente, de alguna manera sabré para siempre que un día, no hace mucho, no hace tanto como parece, fui feliz contigo.
De siete días de la semana, yo, te quiero ocho.
Tu no supiste cumplir tu "Siempre", ahora yo cumpliré mi "Nunca más".
Todo mentira. ¿Promesas rotas? Lo sé, por los dos.
Te mereces un aplauso, pero de mi no vas a conseguir ni agua del grifo.
Dices que sufres, dices que lo has pasado mal. Lloras falsamente delante de la gente, y yo, te recuerdo una cosa. Que le resto del mundo no llore, no significa que no sepamos hacerlo.
Jugaste con mi cariño, despues de que te lo di todo. La primera vez que me pediste perdon creí que me lo dijiste de verdad. La cuarta tambien me lo creí. Y la sexta, lo siento, pero ya no caigo en tu juego ni una vez más. ¿Dijiste que yo era fria? ¿Que entiendes tu por calor? Yo solo fui una más, tu solo un traidor.

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