sábado, 4 de octubre de 2014

Todos nos merecemos una historia de amor.

- Lo siento, pero me he cansado de esperar, de ser paciente y tranquila, hacer que los días pasen y las oportunidades con ellos y no recibir nada a cambio. No puedo seguir así, no podemos. Tal vez me he equivocado desde un principio queriendo pensar que pasaría lo que nunca ha podido pasar, la culpa es mía por apostar por algo que creía que existía pero que jamás fue real. Nunca debí enamorarme de ti, ese ha sido el peor error que he podido cometer, tú no eras para mí, lo supe desde el primer día que intercambiamos palabras, ¿Cómo pude llegar a pensar que alguien como tú se iba a enamorar de alguien como yo? Es de locos. Por eso quise controlarme, lo prometo, no quería que esto llegase a pasar, al menos no de esta manera, no quería perderte, pero cuando se trata del corazón no hay nada que pueda frenarlo, absolutamente nada. Y aquí me tienes, derrochando amor por ti desde el primer día que te vi, sin poder evitar comerte con la mirada, deseando besar tu sonrisa y esta vez sí, intercambiar algo más que palabras. Y aprovecho ahora para decirte que te quiero, que te quiero con toda mi alma, y que daría todo por ti y tu felicidad, sea cual sea tu felicidad.. 
Y entonces los segundos pasaron, nadie se atrevía a intercambiar palabra, solo podían mirarse, ella con la esperanza de que pasase un milagro y se cumpliesen todos sus sueños, y él.. él estaba ausente, no podía dejar de mirarla, solo le importaba ella en ese momento, y fue ahí cuando dejó su corazón desnudo y sus sentimientos a la vista de todos..
- Será mejor que me vaya. Creo que por hoy ya he hecho bastante el ridículo.
Ella se había dado por vencida y prefería irse ahora con la cabeza bien alta antes de escuchar una respuesta que la dejase peor de lo que estaba, pero entonces... algo cambió.
+ Espera. 
- ¿Qué?
Él le dio la vuelta y la besó. Sin pensárselo dos veces lo hizo. Hizo lo que llevaba meses queriendo hacer pero que no supo verlo hasta ahora. Se fundieron en un cálido beso, mejor que los de las películas, mejor de lo que ella había soñado jamás, sus labios hablaron en nombre de su corazón. 
+ Perdóname si en algún momento he llegado a hacerte daño, hasta ahora no había visto todo lo que sentía por ti, algo dentro de mí me ha tenido ciego todo este tiempo, pero ahora, ahora que te tengo aquí, tan cerca, me doy cuenta que no quiero estar con nadie que no seas tú. 


3 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo, TODOS¡¡¡
    y si no la tienes en la realidad al menos leerte es muy cercano a ello.

    Besos muchos,

    tRamos

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  2. A veces la suerte se pone de nuestra parte y los corazones se alinean cual planetas. Ojalá todas las historias fueran tan cálidas y agradables como las tuyas.
    Muchas gracias por tu visita.
    Cantándole al sol que no se vaya en http://albordedetucama.blogspot.com.es/
    M.

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