Entiendo que ahora no tengas ganas de sonreír, pero las personas que te tienen al lado te necesitan activa, en marcha, con ganas de estar en una fiesta continua. Sin preocuparse de encontrar un por qué para cada sentimiento, palabra o sonrisa. Simplemente dejarse llevar en este tren de la vida y ir parándote en cada parada que encuentre que te llame la atención, dejando en cada una las caras largas, tristezas y pesimismo.
Piensa en los últimos años cuantos días les has sonreído y a cuantos les has puesto una mala cara. ¿Ya? Ahora haz balance. Si te ha salido un número mayor de sonrisas, felicidades, vas en buen camino para disfrutar de la vida al máximo como te toca. En cambio, si te has salido un un número elevado de malas caras, haztelo mirar, algo está fallando en tu alrededor, o en ti. Busca ese algo y cámbialo las veces que sea necesario hasta moldearlo a tu manera.
Piensa en la vida que te gustaría llevar ahora mismo. ¿Lo tienes?. Bien. Ahora dime, ¿qué es lo que te impide a no llevarla a la práctica? ¿Miedo? ¿Cansancio? ¿Falta de ilusión? ¿Desespero? ¿Soledad? ¿Falta de ayuda? ¿Demasiadas cosas mal? Puede ser. Pero, ¿te has parado a pensar que tal vez no has tenido el valor suficiente a la hora de coger las riendas de tu vida? Deja que el corazón marque el ritmo, que la cabeza lo supervise y que tu cuerpo se deje llevar sin más. Porque sinceramente, creo, que ese es tu problema. Vivir obcecada por las obligaciones, deberes y tareas que hay que cumplir a rajatabla un día sí otro también, ahogada en una rutina y monotonía de la que no puedes salir, ahogada en un camino al que no encuentras salida.
Sal a y fuera y grita a todos que has vuelto a nacer, que vas a disfrutar de tu familia, de tus hijas, de tu marido, de tu trabajo, de tus aficiones, de tus amigos, de ti. Vas a acoger a lo desconocido, a la improvisación, a la ilusión, a la fuerza, porque eres fuerte y lo puedes hacer, vas a ponerte como tópico de tu día a día el famoso "Carpe diem" y no lo vas a olvidar, lo vas a tatuar en tu corazón hasta que este declare su final.
Nunca sabes que puede pasar mañana, y pon por supuesto que mañana todo acabase, ¿te sentirías orgullosa de como has vivido recientemente? Si es sí, te lo vuelvo a decir, felicidades y si es no, ya sabes que hacer. Nadie sabemos que nos deparará el mañana, y sinceramente creo que hay que disfrutar de lo único que nadie por el momento nos puede robar, los sentimientos.
Basta de monotonías, rutinas, leyes falsas establecidas en tu vida, olvida todo lo conocido hasta ahora. Pon un antes y un después en tu día a día. Marcate objetivos que puedas llegar a cumplir, uno a uno, paso a paso, poco a poco, no hay prisa, pero no te pares, avanza siempre, no te estanques. No dejes que la tristeza, miedo o pesimismo te frenen, manipulalos y tergiversalos como tu quieras, dominales, sé fuerte, valiente y realista. No dejes que nada ni nadie te pise ni robe tu tiempo, no hagas lo que no quieras hacer, plantate, no tengas miedo de lo que digan, de las consecuencias, es tu decisión y eso ya es un buen motivo para intentarlo. No importa lo que venga, lo superarás. Es mejor vivir haciendo lo que uno quiere. Al final y al cabo, eres tú el que lo va ha hacer. Nadie lo hará por ti. Pon la otra mejilla siempre que sea explícitamente necesario, di "te quiero" cada vez que lo necesites, abraza cuando no sepas que decir y cuida a los que quieres cada día, demuéstraselo.
No dejes que pase ni un solo día sin que ellos sepan que sigues aquí, no dejes que se sientan vacíos, solos y tristes. No les abandones, no les pongas en una visión de tú vida sin quererlo, no. Tenlos siempre en frente y impidiendo que nada ni nadie se interponga. No los abandones. Dales preferencia. Disfruta el máximos de ellos, exprímelos cada día un poco más, cada uno a su manera. Déjate llevar.. ríe, sonríe, todo es más fácil. Créeme.
Es tu vida, vívela, no volverás a tener otra, no desperdicies ni un solo segundo de ella, haz que cada uno sea mágico, singular e irrepetible. Basta de obligaciones y malgastar días dedicados exclusivamente a ellas, vive la vida que es demasiado corta como para pasarnosla cumpliendo normas a todas horas. Vívela. Y recuerda que todo es más bonito con una buena cara.
Conclusión del día: La vida consiste no en tener buenas cartas,
sino en jugar bien las que uno tiene.
Preciosa y positiva entrada, me encanta.
ResponderEliminarHola!, He visto tu Blog y es simplemente genial
ResponderEliminarTe sigo, ¿Devuelves?
Un besito! ♥
¡Qué entrada más positiva! Da gusto leer estas cositas. :)
ResponderEliminarPásate por mi blog, estás nominada a un premio.
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