domingo, 15 de julio de 2012

El primer día del resto de mi vida.

Lo bueno se acaba. Sí, no nos engañemos. Nada es para siempre, todo tiene su final. No somos inmortales, los momentos felices no perduran por siempre si no que se mezclan como momentos de dolor y tristeza; no nos engañemos, es así. 
Las relaciones se acaban, sí, no son para siempre, todo tiene su fin. Pero el fin de algo implica el comienzo de algo nuevo. Cuando crees estar solo por el abandono o la marcha de esa persona es cuando hay que aprender a vivir solo. 
Sí, aunque haya cosas que no podamos hacer solos como por ejemplo: discutir, besar, hacer el amor, mantener una conversación, aprender, jugar un partido de fútbol, jugar un uno contra uno en la consola, bailar un paso doble.. y mil y una cosa más. 
Yo siempre he sido de esas que la vida esta para compartirla con los demás, con tu pareja, que la vida también puede ser de dos, puedes llevar dos vidas a la vez pero sin ser manipulada; pero aveces esas vidas cambian y pueden llegar a convertirse en un trío o volver a ser uno, cualquiera de las dos implica un proceso de cambio y de dolor (siempre hay excepciones) pero cuando tu pareja te deja y sientes que te has quedado solo en el sofá con una manta tan grande para tapar a alguien tan pequeño e indefenso como tú sientes que el mundo se te ha echado encima. Todo el mundo se te vuelve grande, absolutamente todo y tu te sientes una hormiga rodeada de gigantes.. pero entonces ¿que decides hacer? dirigirte a tu ordenador buscar por Internet descargarte las canciones que un día fueron especiales para ti, las más tristes, las que mejores recuerdos te traigan, con las que mejor te identificas, bajártelas y metertelas en el móvil, ¿que consigues? nada, nada bueno sólo rallarte más. Y yo, soy la primera que lo ha hecho, para que engañaros. Cuando ya tienes todo eso te descargas una película, la más romántica y la más triste y te las pones, te haces una bolsa de palomitas, coges la kilométrica manta y te sientas en el sofa con una paquete de pañuelos al lado y esperas que alguien venga y te rescate. Pues no. MAL! MAL! MAL!
Con el paso del tiempo, la experiencia marcada en mí, un pozo lleno de recuerdos dentro mio he aprendido que la vida sí puede ser de dos. Pero habrá muchos, muchísimos momentos en los que estarás tú, tú solo, sin nadie que te ayude. Hay cosas que tienes que hacer tú solo, no siempre va haber ahí alguien para sacarte de los problemas, para hacerte feliz, no puedes esperar a que la felicidad vaya en busca de ti, tienes que ir tu en busca de tu felicidad. Creo que lo más importante en esta vida es saber volar solo, aprender ha hacerlo. Tenemos miedo a la soledad, a quedarnos solos, a no tener a nadie alrededor que nos de cariño y amor.. tenemos miedo, somos cobardes delante de la batalla contra la soledad y lo único que debemos hacer es buscar estrategias para evitar sus golpes, yo no estoy diciendo ganar a la soledad si no evitar los golpes que pueda darnos de tristeza y preocupación, hablo de convivir con ella, con la soledad, con nosotros mismos. 
Y por eso hoy decido que este sea el Primer día del resto de mi vida.

PD: Lucas sé que puedes, no permitas caer, no otra vez más.



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